viernes, 19 de abril de 2013

LAS OBRAS MAS IMPORTANTES DE CARLOS FUENTES

1.- La región más transparente (1958)

Una novela que desde que se dio a conocer, en 1958, se convirtió en uno de los trabajos más sobresalientes de la literatura latinoamericana.
El libro, que le permitió a Fuentes recuperar antiguas tradiciones, vocablos, cantos, expresiones y costumbres propias del territorio mexicano, es una especie de inventario de la sociedad del mencionado país pero, a la vez, puede ser considerada como una suerte de interpretación vanguardista de la “Comedia Humana” de Honoré de Balzac.
En “La región más transparente”, la ciudad de México puede ser apreciada en su totalidad a través de un singular mapa de linajes que permite descubrir en esa compleja y moderna metrópoli una serie de mundos y submundos conectados entre sí, en el cual hay espacio para prostitutas, choferes y hasta para escritores fracasados.
Tanta fue la trascendencia alcanzada por este material que fue definido por Carlos Monsiváis como “el primer gran retrato de la modernidad urbana”, que su contenido inspiró la creación de algunos documentales y hasta de un cortometraje animado.
Quizás, la explicación a semejante alcance y al interés que esta obra generó (y aún genera) a nivel mundial pueda hallarse en las palabras que, en alguna oportunidad, dijo la escritora Elena Poniatowska, para quien “La región más transparente” ha triunfado por retratar la ciudad de México de los años 50.“Mucho de lo que narra sigue vigente hoy y, al mismo tiempo, en sus páginas todavía se oyen los últimos balazos de la Revolución Mexicana”, expresó la autora de acuerdo a la información reproducida por “El Mundo”.




2.- Las buenas conciencias (1959)
Relata la vida de la familia Ceballos,pero en especial de los fuertes conflictos morales que sufre el integrante más joven: Jaime Ceballos.

Jaime Ceballos como decia es un muchachito que proviene de una distinguida familia Guanajuatense, que una vez encumbrada decide olvidarse de sus modestos inicios como vendedores de telas en el Callejón de los Perros.

Obviamente, como todo niño de familia pudiente, va una de las mejores escuelas de la ciudad, y se espera por lo tanto que él prefiera relacionarse con los bástagos prominentes, sin embargo, resulta todo lo contrario, el prefiere hacerse acompañar de su amigo Juan Manuel, un muchachito de apariencia indigena que estudia gracias a una beca del Gobierno y además trabaja por las tardes entre las máquinas de Ferrocarril.

Jaime, odia de alguna manera las costumbres de su familia, que le parecen tan falsas, porrque diciendose cristianos, hacen cosas que parecen ir contra dicha moral: su padre abandono a su madre por ser una mujer ridicula, su tía de vez en cuando tiene deseos pecaminosos no solo con su esposo sino tambien con su sobrino, y el tio, la cabeza de familia, habla de la moral cuando acude furtivamente a los burdeles, puesto que "aun cuando ama profundamente a su mujer no la toca puesto que no quiere faltarle al respeto", y lo mejor de la historia es que todos ellos son complices de haberle arrebatado a Jaime, el cariño de su madre.

La lucha es constante y sin embargo, Jaime se da cuenta que pese a todo... el es igual de hipocrita que los demás... que juzga a su familia cuando en realidad, él mismo, no defiende lo que cree, cuando actua en ocasiones tan solo por llevar la contraria.


3.- La muerte de Artemio Cruz (1962)

La obra comienza cuando Artemio regresa de un viaje de negocios a la ciudad de Hermosillo. Sufre un ataque gástrico y espera la muerte en su gran mansión, situada en la ciudad de México. Le pasan dos pensamientos: el de su vida corrupta y el del cuerpo que se descompone.

En su lecho rechaza al insistente cura que le quiere dar la extremaunción, incluso sabiendo que hace tiempo se ha separado de la Iglesia. Los médicos lo someten, según dice, a muchas torturas; lo avejentan con sus exámenes y con el instrumental que ocupan le extirpan su dignidad.

Artemio siente la presencia de su esposa, a la que no lo une nada, y la de su hija que lo desprecia. Ambas simulan preocupación, aunque la única causa es que Artemio no les ha querido declarar dónde está su testamento. Padilla, su secretario, pone una cinta en la grabadora en la que se oye una relación de sus negocios y de algunas propuestas.

Mientras toda esta gente se mueve alrededor de su cama, su cerebro se traslada, en ida y venida, entre el presente y el pasado. Artemio en ese momento recuerda los sucesos que lo han llevado hasta donde está. Se recuerda a sí mismo en 1919 como un joven veterano de la Revolución mexicana que llegó a la casa de los Bernal en Puebla, llevando noticias al padre y a la hermana sobre los detalles de la muerte de Gonzalo Bernal ante un pelotón de fusilamiento villista.

Su propósito era ganarse la confianza del viejo padre de Gonzalo y casarse con la hija para así apoderarse de las propiedades de los Bernal. Sin embargo Catalina, la hija de don Gamaliel, jamás llega a comprender que Artemio se ha enamorado de ella. El padre Páez, cura de la familia, le insiste en que el matrimonio le trajo la seguridad a su padre, pero al costo de su alma. Catalina se odia por la pasión que por las noches Artemio le despierta. Terminan por aborrecerse el uno al otro, y ella lo culpa de la muerte del hijo Lorenzo, quien una vez fuera de su control se alista para luchar en la guerra civil española.

Antes de Catalina hubo otra mujer, Regina, una soldadera de quien estuvo enamorado pero fue tomada como rehén por las tropas de Villa y luego la colgaron.

Después de la muerte de ella hubo otras mujeres: Lilia, una querida joven a la que llevó de vacaciones a Acapulco y que le fue infiel allí mismo; y Laura, que más tarde se casaría con otro. Pero sus aventuras no se limitaban a las mujeres.

Recuerda también a los hacendados de Puebla, sus vecinos, y cómo se apoderó de sus tierras; cómo fue elegido por primera vez diputado, para lo que se valió de todo tipo de métodos: soborno, chantaje, grandes fiestas donde los invitados se reían de él a sus espaldas. Recuerda sus grandes negocios y cómo arruinó a sus rivales. A la par de estos recuerdos, Artemio se prepara para enfrentar la soledad y la desolación que siente cuando llega el tiempo de morir. Poco antes de su hora final, Artemio revela dos episodios que explican por qué fue lo que fue.

En uno de ellos cuenta cómo fue capturado por las tropas villistas y sentenciado a muerte. Fue allí cuando decidió dar información al enemigo, aunque más tarde mató al oficial que le había prometido la traición sintiéndose culpable por el hecho.

Justifica sus actos por medio de Gonzalo Bernal, el idealista desilusionado, aunque enfrenta la muerte con valor. Bernal declara que una vez que la Revolución ha sido corrompida por aquellos que actúan sólo para vivir bien, aunque se pelee y se ganen batallas, ya perdió su condición de Revolución, que ha sido derrotada por los ambiciosos y los mediocres.

En el último capítulo se ve cómo empezó todo: Artemio Cruz nació en un petate. Durante sus primeros años su único amigo es Lunero, un mulato que sirve a la abuela y al tío de Artemio, que era borracho. Después de que por accidente mató de un tiro a su tío, Artemio huyó a Veracruz. Allí, un maestro se encargó de él y lo preparó para desempeñar el papel que llevó a cabo en la Revolución antes de perder sus ideales y de elegir la traición que lo condujo a usar el poder para corromperse.


4.- Aura (1962).

Aura: personaje principal. Es la sobrina de la viuda de Llorente. Dueña de una seductora juventud y unos imponentes ojos verdes. Silenciosa y sumisa ante la tía.
Felipe Montero: personaje principal. Joven, maestro de historia que en busca de mejor fortuna acude a la casa de Consuelo llamado para un trabajo. Inteligente y solitario.
Consuelo de Llorente: personaje principal. Una anciana que, a veces, parece estar llena de lucidez y, otras, parece haber perdido el sentido de la realidad. Obsesionada con su marido y con la muerte.
Argumento:
El libro nos cuenta como un joven historiador que, atraído por un muy buen sueldo, llega a una antigua casa en el viejo centro de la ciudad. Felipe Montero es requerido para organizar y rescribir las memorias de un coronel francés que peleó y luchó en México. Consuelo, la viuda del coronel, y Aura, su sobrina, viven en esa casa. Felipe se impresiona con la belleza de la sobrina y decide quedarse. Empiezan a suceder cosas extrañas en la desgastada y oscura casa. Entre la realidad y la fantasía, Felipe vive un romance con Aura y está convencido de querer llevársela de allí. La anciana perece dominar a la sobrina y, además, ambas actúan de la misma forma. Felipe pierde el sentido de la realidad, entre los sueños y la vida diurna.
Capítulos:
Primero. Felipe Montero está leyendo el periódico en una cafetería minutos antes de tomar el camión que lo llevará a la escuela privada en donde es maestro. En el periódico encuentra un anuncio: Se solicita Historiador joven. Felipe no lo puede creer, el cumple con todos los requisitos y el salario de cuatro mil pesos es casi cinco veces mayor de lo que ahora recibe.
Felipe está buscando la dirección, Donceles 815, por fin llega a la casa pero nadie le responde a la puerta. Empuja levemente la puerta, el lugar está oscuro y tiene un fuerte olor a humedad. Una voz de mujer le indica que no encienda las luces y que camine contando los pasos. El joven entra a una habitación iluminada por velas. En la cama está una anciana. Ella le cuenta que el trabajo consiste en escribir las memorias de su marido, muerto hace 60 años, y que la condición es que se quede a vivir en la casa. Sorpresivamente entra una joven a la habitación, Aura, es la sobrina de la anciana. Felipe se queda encantado con la joven, con su belleza y con esos ojos verdes como mares. En ese instante acepta quedarse a vivir allí.
Segundo. La anciana está feliz por la respuesta del joven y le pide a Aura que le indiqué a Felipe su habitación. El joven va detrás de Aura y deseoso de volver a ver esos hermosos ojos verdes. Aura lo deja en su recámara y le dice que en una hora estará la cena. Felipe revisa su recámara y se sorprende de ver objetos tan antiguos y, además, de que su habitación esté tan iluminada. Es la hora de la cena. En el comedor solo está Aura y dice que Consuelo, la vieja, está indispuesta y lo espera en su recámara después de la cena.
Felipe empuja levemente la puerta y encuentra a la vieja de rodillas frente a los Santos. Ella se percata de la presencia del joven y se disculpa. Consuelo le pide a Felipe empezar a trabajar lo más pronto posible y le da los primeros manuscritos.
Tercero. Esa misma noche Felipe empieza la lectura de los manuscritos y se sorprende al descubrir que ni el idioma, francés, ni las aventuras del marido son tan impresionantes como la vieja le había dicho. El joven se despierta a causa de la intensa luz que entra por el techo de vidrio sin cortinas. Mientras se viste, escucha unos gemidos muy extraños. Se asoma, subiéndose al librero por el techo de vidrio y descubre a siete gatos amarrados entre sí con cadenas. Los gatos están maullando porque están quemándose vivos y desprenden un oloroso humo. Felipe piensa que su visión no fue cierta.


5.- Cantar de ciegos (1964)


6.- Zona Sagrada (1967)


7.- Cambio de piel (1967)


8.- Cumpleaños (1969)


 9.- Terra Nostra (1975) 


10.- La cabeza de la hidra (1978)

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